Una marca es un nombre, término, símbolo, diseño o cualquier signo visible o bien, una combinación de ellos que sirve para distinguir un producto o un servicio de otros de su misma clase o especie.

El derecho al uso exclusivo de una marca, está protegido por la Ley de la Propiedad Industrial mediante su registro en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

El registro de una marca ante el IMPI, tiene una vigencia de diez años a partir de la fecha en que éste fue solicitado, siendo renovable por periodos de igual duración, siempre y cuando su uso no haya sido interrumpido por un periodo mayor de tres años consecutivos.

Existen cuatro tipos de marcas:

  • NOMINATIVAS: Son aquellas marcas que permiten identificar un producto y su origen mediante una palabra o conjunto de palabras. Su importancia radica en que debe distinguirse fonéticamente, es decir, que deberán ser lo suficientemente distintivas para diferenciar los productos o servicios en el mercado de aquellos de su misma especie o clase.
  • INNOMINADAS: Son figuras que cumplen con la función de distinguir un producto. Este tipo de marca puede reconocerse visualmente pero no fonéticamente. Su peculiaridad consiste en ser símbolos, diseños, logotipos o cualquier elemento figurativo que sea distintivo. No contiene ninguna palabra.
  • MIXTAS: Son las marcas que combinan palabras con elementos figurativos.
  • TRIDIMENSIONALES: Son las marcas que protegen envoltorios, empaques, envases, la forma o presentación de los productos en sí mismos, si éstos resultan distintivos de otros de su misma clase o especie.

Una marca debidamente registrada ante el IMPI y vigente, constituye un activo intangible de gran valor para las empresas. Incluso, en muchos casos, una marca determina el valor de una empresa, más allá de su capital o sus activos. Por el contrario, el uso de una marca que no se encuentre debidamente registrada o en su caso, no haya sido renovada su vigencia, puede ocasionar problemas jurídicos en materia de propiedad industrial y de competencia desleal.

Por todo esto es recomendable revisar el estado que guardan las marcas con las que se distinguen sus productos y/o servicios y en su caso, registrarlas o renovarlas en tiempo.

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Graciela García

Acerca del autor

  Cuenta con una maestría en Derecho por la Universidad Autónoma de Querétaro y una especialidad en Derecho Mercantil.

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